viernes, 11 de noviembre de 2011



Somos Paula, Bea, Itziar y Noelia, cuatro de las seis chicas que participamos en las Rutas Científicas de Canarias.

En general, la experiencia ha sido muy buena para todas, hemos vivido tantos momentos buenos, que no sabemos por donde empezar.
La relación con los compañeros de 1º y 2º de bachiller ha sido muy agradable, pero hay que resaltar que la relación con los de Logroño ha hecho que nuestro paso por Canarias sea inolvidable.

También tenemos que agradecer la atención de los profesores y el buen trato que hemos tenido con ellos.




Al principio tuvimos bastante mala suerte con los aviones, pero eso se nos olvidó cuando aterrizamos en Las Palmas de Gran Canaria.
Tuvimos un buen recibimiento por parte del guía Ángel, que nos acompaño durante toda la semana junto con la guagua.


Nada mas llegar a la residencia también tuvimos un buen recibimento por parte de las lagartijas.

El primer día visitamos la psifactoria de algas y nos enseñaron sus laboratorios, comimos en una escuela de cocina y fue una de las comidas que mejor recordamos, nos trataron con a unas reinas.
A la tarde fuimos a dar una paseo por la playa de Las Canteras y pasamos la tarde haciendo actividades con un monitor en la playa. En cierto momento una ola nos chirrió a todos.


Esa noche fue la única noche que fuimos tranquilamente a la cama, aunque con algún que otro detallito que recordar: piedrecitas golpeando la ventana, lagartijas correteando por las camas, Bea..que sobre las cinco de la mañana nos dio un monologo entre sueños y Noelia que nos altero el sueño a todas cuando sintió que un bicho se le subía por el brazo mientras dormía.


A la mañana siguiente nos reunimos todos por primera vez con el guia , para explicarnos en que consistía el viaje.
Ese mismo día visitamos el parque arqueológico Cueva Pintada y comimos en otra escuela de cocina donde comimos todo tipo de comida a nuestro gusto, que tres de nosotras incluso teníamos platos especiales, diferentes a los de todo el mundo.

Pasamos la tarde viendo el museo Elder, en la que nos lo pasamos muy bien, porque había cosas interesantes y podíamos ver todo con tranquilidad.

A la noche fuimos a visitar a nuestros compañeros de Logroño para hacer la presentación y el intercambio de regalos.

El miércoles por la mañana nos levantamos temprano para hacer las maletas, porque esa tarde marchábamos a Tenerife.
Por la mañana visitamos la planta desaladora, que mas que salada nos dejo un sabor amargo, porque no despertó nuestra atención.

Después fuimos al puerto de Agaete, donde algunos se bañaron, Bea nos comentó que el agua mojaba.
Luego nos llevaron a comer a una marisquería, donde probamos una paella muy rica, y donde nuestro amigo Daniel Pozo disfrutó con el postre.



Al finalizar la comida tuvimos tiempo libre para dar un paseo por el puerto.



Después, nerviosas y con una pastilla para el mareo nos embarcamos en el ferri.
Una vez en el ferri nos motivamos y nos pusimos en primera fila, donde no duramos ni 2 minutos. Nos pasamos todo el viaje yendo y viniendo , riéndonos un poco de Itziar y sus andares de lado.

Luego nos llevaron a la residencia, donde dejamos las maletas y nos fuimos a cenar.
La residencia era totalmente diferente a la de Las Palmas, y podíamos relacionarnos con los alumnos .


El jueves iniciamos el día visitando el museo de la naturaleza y el hombre donde pudimos observar varias especies, también momias.



Después de comer fuimos a hacer senderismo por el bosque Laurisilva.
Al finalizar la tarde fuimos andando al museo del cosmos y de la ciencia, que no nos gusto mucho, ya que prácticamente vimos los mismo en otro museo (Miramón).

También hicimos un recorrido por La Laguna, donde hicimos actividades relacionadas con las matemáticas.
Esa noche, fue la mejor de todas, aunque nos atacaron los canarios con bolsas llenas de agua, bolas de papel, pasta de dientes, caja de zumos, pero pasamos un rato agradable con todo ellos.

El viernes por la mañana fuimos al observatorio del Teide, allí pudimos ver casi todos los observatorios y telescopios que hay.
Por la tarde fuimos a las cañadas del Teide, y dimos un gran paseo con una monitora bastante maja con la que aprendimos mucho.
Al finalizar la tarde nos despedimos de los de Logroño.

El sábado, ese día fue un día algo triste, el pasillo en el que estábamos estaba solitario, volvíamos a casa.


Nos llevamos un recuerdo muy especial, una semana inolvidable que hemos compartido todos juntos y que sin duda repetiríamos.

1 comentario:

  1. Gracias por vuestra valoración "coral" y me alegro mucho de que sea tan positiva.

    ¿Será un efecto secundario de la manzanilla?

    Un saludo

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